Serie de lecciones dirigidas a estudiantes activos de la Fraternidad, cuyo objetivo es entregar y reforzar los conceptos filosóficos, simbólicos y prácticos que guían el quehacer de los estudiantes.
La serie esta ordenada en 17 lecciones que se inician con el mensaje rosacruz que entregamos en esta descripción y cierra con una detallada revisión de los símbolos rosacruces.
MENSAJE ROSACRUZ
«…Ordena a tu alma que vaya a algún lugar, y con más premura que con la que
has formulado tu orden, allí estará…
«Ordénale que cruce el océano y de nuevo, prontamente, estará allí, y no por
haber viajado de un lugar a otro, sino como si ya se encontrara allí.
«Encárgale que se eleve hasta el cielo y no tendrá necesidad de alas: nada puede
ser un obstáculo para ella, ni el fuego del sol, ni el éter, ni la revolución del cielo, ni
los cuerpos de los otros astros sino que, cortando los espacios, ascenderá en su
vuelo hasta el último cuerpo e incluso, si quisieras quebrar la bóveda del universo
mismo y contemplar lo que hay más allá (si es que existe alguna cosa más allá),
podrías.
«¡Mira que poder, que rapidez posees! Y si tú puedes, ¿Cómo no va a poder Dios?
De esta manera has de concebir a Dios: todo cuanto es, El lo contiene en sí
mismo, sus pensamientos, el mundo, a El mismo, el Todo.
«Si tú mismo no te haces igual a Dios, no puedes comprender a Dios: pues lo
semejante sólo puede comprender lo que es semejante.
«Auméntate hasta la magnitud ilimitada con un salto que te libere de todo cuerpo;
elévate por encima de todo tiempo, tórnate Eón -Eternidad: entonces
comprenderás a Dios.
«Propón a tu pensamiento que para TI NO HAY NADA IMPOSIBLE, considérate
inmortal y capacitado para entender todo arte, toda ciencia, el carácter de todo ser
viviente. Sube más alto que toda altura, desciende más bajo que toda profundidad.
Reúne en ti las sensaciones de todo lo creado, del fuego, del agua, de lo seco y lo
húmedo, imaginando que al mismo tiempo estás en todas partes, sobre la tierra,
dentro del mar, en el cielo, que no has nacido aún, que estás en el vientre
materno, que eres un adolescente, un viejo, que estás muerto, que estás más allá
de la muerte.
«Si por medio del pensamiento, abarcas todas estas cosas a la vez, tiempos,
lugares, sustancias, cualidades, cantidades, entonces podrás comprender a Dios.
«Pero si tienes a tu Alma aprisionada por el cuerpo, si la valoras poco diciendo:
«Nada concibo ni entiendo, nada puedo, tengo miedo del mar, no puedo subir al
cielo, no sé lo que soy, no sé lo que seré»; entonces, ¿qué tienes que ver con
Dios?
«Pues entonces no puedes aprehender con el pensamiento ninguna de las cosas
buenas y bellas, pues amas tu cuerpo solamente y eres malo.
«El vicio supremo, en efecto, consiste en no conocer lo divino. Por el contrario ser
capaz de conocer lo divino, y tener voluntad y una firme esperanza en ello, es la
vía DIRECTA que conduce al Bien, y una VIA FÁCIL.
«En tu caminar, Él acudirá desde todas partes a tu encuentro, en todas partes se
ofrecerá a tu vista, incluso en lugares y tiempos inesperados por ti; cuando veles o
reposes, cuando navegues o camines, noche o día, cuando hables o estés
callado: nada existe que no sea El.»
Hermes Trismegisto